Besémonos mucho. Día del Beso

Besémonos mucho. Día del Beso
Besémonos mucho. Día del Beso
Besémonos mucho. Día del Beso
Besémonos mucho. Día del Beso
Los humanos existimos desde hace miles de años. Y desde nuestros inicios, ha habido un acto simple pero poderoso que ha trascendido barreras, ideologías y que comunica más que mil palabras: el beso.
El beso es una manifestación universal de amor, afecto, pasión y conexión entre las personas.
 
¿Sabes porqué el 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso? Pues es un homenaje al beso más largo registrado en la historia, que duró 58 horas. Si, si, como lees. Durante más de dos días, una pareja tailandesa batió el récord mundial en un concurso. 
 
Pero este no es el único beso histórico. También existen algunos besos icónicos que hoy queremos recordar contigo. 

1. El beso del fin de la Segunda Guerra Mundial
Seguramente, es uno de los besos más conocidos de la historia. El encargado de capturar este momento fue Alfred Eisenstaedt, que fotografió una enfermera y un marinero enfundándose en un beso en pleno Times Square. ¿El motivo? La victoria de las fuerzas aliadas durante la II Guerra Mundial.
Portada de la Revista 'Life'

 

2. El beso "soviético"
Este beso es la representación de la solidaridad y la fraternidad. En 1979, el líder soviético Brezhnev y el líder de Alemania Oriental, Eric Honecker, se besaron para celebrar el 30 aniversario de Alemania Oriental. Este gesto, que generó mucha polémica en ese momento, es un símbolo histórico. De hecho, el artista Dmitri Vrubel plasmó el besazo con un graffiti en la East Side Gallery de Berlín. 

3. El beso’ (1907-1908), de Gustav Klimt
Es una de las pinturas más reproducidas de la Historia del Arte. Representa el amor de dos amantes, que curiosamente podrían ser el propio artista y su concuñada, Emilie Flöge. Aunque nunca se supo la identidad de los protagonistas, lo que sí sabemos es que representa el poder del beso como una arma universal de amor.

 
4. Un beso de película en La Dama y el Vagabundo
La cena que compartieron Reina y Golfo acabó en un beso desprevenido, pero uno de los más románticos y entrañables de todo el universo Disney.

 
5. Y no nos olvidamos del icónico beso de Marylin Monroe en una servilleta.
Todos estos besos han pasado a la historia. Pero, ¿cuántos besos debemos haber dado, robado o recibido en todo este tiempo? 

Besos especiales, como los que se dan los esquimales. Una forma única de expresar cariño y ternura.
 
Besos dulces y afrutados, que son como saborear la esencia del amor, llenos de pasión.
 
Otros muchos más amargos, como cuando tienes que despedirte de alguien al que quieres mucho. Hay besos que se dan con la mirada, con los brazos y con las manos (como los abrazos). Ese gesto de cariño que no necesita contacto directo para saber que esa persona está contigo. 
 
Nos encanta besar. Todo el tiempo. Y no sólo porque nos encante el amor y la pasión (que también), sino porque los besos nos aportan beneficios como seres humanos.
  • El contacto de los labios desencadena un chute de energía que fluye a través de ti. Es como si cada beso fuese una dosis de vitalidad y entusiasmo por la vida.
  • Los besos te sumergen en una profunda conexión emocional con esa persona, renovando el alma y fortaleciendo los lazos que os unen.
  • También nos hace encontrar un oasis de calma y serenidad. Como si todo el mundo se paralizada y pudieses saborear el amor en estado puro.
  • No hay un mayor gesto para sanar las heridas emocionales. Besar hace que las preocupaciones se diluyan por un instante y la tranquilidad te invada.
   
Hoy queremos reivindicar la capacidad que tenemos de expresar nuestros sentimientos con un simple beso. Hoy, y todos los días, dejemos que el beso sea nuestro lenguaje universal del amor. Como dice la canción de Andrea Bocelli, "Bésame mucho, como si fuera esta la última vez".