Querido árbol.
Este año te escribo a ti porque eres mi refugio. Un trocito de calma entre tanto caos. Un pedazo de naturaleza entre tanto ajetreo. Si tuviera que pedirte solo una cosa sería celebrar lo cotidiano y lo sencillo.
Más paseos. Más brindis porque sí. Más devorar libros. Más risa tonta. Más meditación. Más ensuciarse las manos. Más desayunos largos. Más historias de la abuela. Más olor a tierra. Más siestas. Más “te quiero, amiga”. Más chuparse los dedos. Más olor a pan. Más bosque y menos asfalto. Más amor libre.
Querido árbol, esta Navidad quiero celebrar lo que realmente importa: la vida.
Nuestra nueva campaña de Navidad es un homenaje al árbol de Navidad. Es el símbolo de la Navidad, pero también de la vida y la familia a través de sus raíces, sus ramas y sus hojas.
Este año, lanzamos una carta de amor al árbol para celebrar una Navidad en familia. Sea donde sea del mundo. Sea como sea esa familia.
¡Feliz Navidad! ¡Feliz vida!
Este año te escribo a ti porque eres mi refugio. Un trocito de calma entre tanto caos. Un pedazo de naturaleza entre tanto ajetreo. Si tuviera que pedirte solo una cosa sería celebrar lo cotidiano y lo sencillo.
Más paseos. Más brindis porque sí. Más devorar libros. Más risa tonta. Más meditación. Más ensuciarse las manos. Más desayunos largos. Más historias de la abuela. Más olor a tierra. Más siestas. Más “te quiero, amiga”. Más chuparse los dedos. Más olor a pan. Más bosque y menos asfalto. Más amor libre.
Querido árbol, esta Navidad quiero celebrar lo que realmente importa: la vida.
Nuestra nueva campaña de Navidad es un homenaje al árbol de Navidad. Es el símbolo de la Navidad, pero también de la vida y la familia a través de sus raíces, sus ramas y sus hojas.
Este año, lanzamos una carta de amor al árbol para celebrar una Navidad en familia. Sea donde sea del mundo. Sea como sea esa familia.
¡Feliz Navidad! ¡Feliz vida!
