Mi árbol de los sueños

Mi árbol de los sueños
Mi árbol de los sueños
Mi árbol de los sueños
Mi árbol de los sueños

Yo no creo en la buena ni en la mala fortuna. Las cosas son lo que son y la suerte llega hasta donde llega y ahí mismo es que se termina. Y no me importa si duermo y amanezco en una casa linda o debajo de este puente en el que hace meses que vivo. Yo voy con mi vida a todas partes. Como el viento. Y como el agua.

Y a todos los carros, que pasan por debajo de este puente, les regalo la alegría y los colores de mi árbol de los sueños.

Lo embellezco a diario, con las cosas que otros botan y yo encuentro. Ahí las voy colgando, con mucho cariño.

Y dejo que el agua de la lluvia las moje y que el viento luego las seque mientras las hace bailar. Para que vivan, conmigo, la realidad.

Y así mi vida se va llenado con ese propósito: hacerle un regalo a todo el que quiera recibirlo. Sin esperar nada a cambio. Sólo la sonrisa que, de vez en cuando, alguien me regala desde su carro en movimiento. Ya con eso es que yo me siento satisfecho. Y me animo a seguir.

Haciendo más y más bello mi árbol de sueños. Que es mío y que es de todos. Como la vida. Como el tiempo que ya hemos vivido. Y como este mismo momento.

Pepe Navarro